La etapa del embarazo es uno de los momentos más importantes en la vida del nuevo ser humano que se engendra en el vientre materno, siendo para la madre una etapa de muchísimos cambios hormonales, nutricionales y emocionales importantes.
Toda mujer debe tomar en cuenta los siguientes aspectos nutricionales antes de embarazarse. No tener sobre peso, ni muy bajo peso, verificar sus niveles de hemoglobina, iniciar una suplementación de Acido Fólico diariamente y/o consumir alimentos con elevado contenido de esta vitamina. Especialmente si ha tomado anticonceptivos por tiempo prolongado. Estos hábitos deberá mantenerlos durante el embarazo y lactancia.
Una dieta equilibrada sería todo lo que una futura mamá necesitaría para alimentarse bien. Sin embargo, para asegurarte de que tanto tú como tu bebé están recibiendo todos los nutrientes que necesitan, además de seguir una dieta equilibrada debes tomar las tabletas de vitaminas y minerales prenatales. La razón de usar Vitaminas Prenatales es porque hay nutrientes que pueden ser deficientes con una dieta balanceada:
Hierro.- contenido en Hígado, pescado, pollo, res entre otras carnes y vegetales de hoja verde, debe tener en cuenta que los vegetales contienen un tipo de hierro de menor bio-disponibilidad y debe acompañarlos siempre con ácido ascórbico o vitamina C como las que contienen la limonada, jugo de naranja o vegetales como el tomate, entre otros ya que con esta vitamina se aumenta su absorción. Muchas veces a pesar de llevar una dieta con alimentos ricos en Hierro, se observan niveles de hemoglobina bajos, debido a los elevados requerimientos del feto.
Acido Fólico.- Esta vitamina debe consumirse durante todo el embarazo, principalmente antes y durante las primeras seis semanas de gestación, etapa en la que muchas mujeres no saben que están embarazadas y resulta ser un momento crítico ya que aquí se sierran los tejidos y si no tiene buenos niveles de ácido fólico puede generar Espina Bifida. Alimentos con alto contenido de Acido Fólico: Hígado de pollo y de res, alverjitas, lentejas, frejoles, espinaca, espárragos.
Calcio.- Ya que aumentan los requerimientos sobre todo a partir del 3er trimestre y si no consume buenas cantidades el feto utilizara sus reservas provenientes de los huesos y esto puede debilitarla y generar osteoporosis y debilidad en los dientes. Por ello si no consume productos lácteos por alergias o intolerancia a la lactosa consumiendo alimentos no lácteos con alto contenido de Calcio: sardinas, anchovetas, col, brócoli, ajonjolí. En ambos casos deberá consumir suplementos de Calcio por precaución. Esta práctica deberá continuarla durante la lactancia.